Uno de los mitos más importantes en la mitología griega tiene relación con lo que Homero describe en la Ilíada como la Guerra de Troya, que nace del mito de la Manzana de la Discordia.
Cuando nació la diosa Afrodita (Venus), apareció encima de una concha grande, en el mar. Zeus le mandó un carro tirado por palomas para que la subieran al Olimpo.
Cuando llegó allí, tan sumamente hermosa, Hera (Juno) y Atenea (Minerva), que se creían las más bellas del Olimpo, al verla la odiaron. En el Olimpo, también había, otra diosa, Eris (Discordia), que se la pasaba armando peleas y disgustos en todas partes.
Cuenta la leyenda, que cuando Peleo y Tetis se casaron, enviaron invitaciones a la fiesta para todos los dioses, pero como no querían tener problemas, decidieron que lo mejor sería no invitar a Eris.
Eris se enojó tanto que se apareció en el banquete de bodas y furiosa se dirigió a la mesa donde se encontraban las diosas más hermosas: Hera, Atenea y Afrodita, y arrojó una enorme manzana de oro con una inscripción tallada que decía: "Para la más Hermosa".
Las tres diosas pretendieron merecer el galardón, pero al no ser fácil el acuerdo pusieron a Zeus como árbitro.
Como las tres diosas decían que la manzana era suya, Zeus ordenó que fuera el mortal más sabio, un pastor troyano llamado París, el que juzgue y elija a la más bella.
Así da comienzo el juicio, en el que las diosas para convencerlo lo cubrieron de promesas.
Hera lo recompensaría con el poder, Atenea con una especial inteligencia. Pero, la sensual Afrodita, que era muy astuta, le ofreció la mujer más hermosa del mundo por esposa y esto lo convenció definitivamente. El troyano Paris no dudó y le concedió la manzana de la Discordia a la diosa Afrodita.
Pero las cosas no se quedaron así, pues las otras dos diosas perdedoras juraron que se vengarían de los troyanos.
Cuando Paris llegó a Esparta y encontró a la hermosa Helena (hija de Zeus con Leda), esposa del rey de Micenas, Menelao, Afrodita hizo que se enamorara apasionadamente de Paris quien la raptó y se la llevó a su reino (Troya).
Cuando volvió Menelao de su guerra se enteró de lo que había pasado. Llamó a los otros jefes griegos, compañeros de él a que fueran a Troya para recobrar a Helena y castigar a Paris.
Así comienza la famosa historia de la guerra de Troya y explica el partido que cada una de las diosas tomó por uno u otro bando: Hera y Atenea siempre de parte de los griegos, Afrodita de parte de los troyanos.
Pero este elemental relato simboliza ante todo la tentación humana: al hombre lo atraen algunos de los tres premios que a París le ofrecieron las diosas: la ambición para conseguir el poder, alcanzar el éxito profesional o plenitud en el amor.
National Gallery, London.
144, x193,7 cm Óleo en tabla 1635-38 c..
144, x
Personajes que aparecen
París, Hermes, Amor, Cupido, Hera, Atenea,Afrodita.
París, Hermes, Amor, Cupido, Hera, Atenea,Afrodita.
La Historia del Juicio de París es una de las escenas mitológicas más representadas en la pintura y en otras artes: http://elenegp.wordpress.com/2009/04/08/catalogo-de-algunas-interpretaciones-del-juicio-de-paris-en-la-historia-de-la-pintura/
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