ADÁN, EVA Y ¿LA MANZANA?
En la Biblia se habla de un fruto, “el fruto del árbol del conocimiento, del bien
y del mal” (Génesis 2:17), o “fruto del árbol que está en medio del huerto”
(Génesis 3:3); pero no dice que se trate de una manzana.
Pero entonces, ¿de dónde surge la figura de la manzana?.
De la mano de los artistas y poetas es de donde surgió uno de los mitos más populares de la cristiandad.
De pintores del Renacimiento, como Alberto Durero que en el año 1507 “inmortalizó a Adán y Eva con su manzana”. Quizás no fuera este pintor el
primero en tener esta ocurrencia, pero sin duda él, sus antecesores y contemporáneos, marcaron tendencia, una moda a seguir que al final se dio
por bíblica y veraz, sin serlo.
“Adán” y “Eva”
Alberto Durero, 1507
Óleo sobre tabla – 209 cm x 80 cm
Museo del Prado
Eva pasea por el paraiso y ve lo bello que es todo y descubre a Adán: Oooooooh!